Negociar mejores condiciones laborales no es un arte reservado solo para altos ejecutivos. Cualquier profesional que quiera crecer en su carrera debe aprender a defender su valor y a buscar acuerdos que lo acerquen a sus objetivos personales y profesionales. Para que tengas éxito en esta conversación clave, te comparto los 4 pasos fundamentales que debes seguir:

Prepará tu argumento , exponiendo tu propuesta de valor.
Definí tus objetivos: ¿Qué querés lograr?
Antes de sentarte a negociar, necesitás tener total claridad sobre qué aspectos querés
mejorar en tu trabajo:
- ¿Querés un aumento salarial?
- ¿Buscás más flexibilidad en horarios o modalidad híbrida?
- ¿Necesitás beneficios adicionales como capacitaciones, días libres o seguro de salud?
- ¿Querés un nuevo rol o mayores responsabilidades?
Definir esto con precisión es clave para que tu planteo sea sólido y enfocado. Si vos
mismo no sabés qué querés lograr, la empresa tampoco podrá ayudarte a conseguirlo.
2. Prepará tu argumento: tu propuesta de valor
No se trata solo de pedir por pedir. Necesitás preparar un argumento basado en tu
propuesta de valor:
- ¿Qué ha ganado la empresa con tu trabajo hasta ahora?
- ¿Qué resultados concretos has generado?
- ¿Qué puede ganar la empresa si accede a lo que solicitás?
- Y algo igual de importante: ¿qué perdería si no lo hace? Esto puede ser la pérdida de un talento valioso, la disminución de tu motivación o el riesgo de que busques oportunidades en otro lado.
Mientras más clara y concreta sea tu propuesta, más impacto tendrá en tu interlocutor.
3. Prepará la instancia como si fuera una entrevista de trabajo
La negociación requiere preparación mental, emocional y estratégica, igual que cuando te preparás para una entrevista laboral:
- Practicá lo que vas a decir.
- Anticipá posibles objeciones.
- Sé profesional en tu comunicación, tanto verbal como no verbal.
- Elegí el momento y el lugar adecuados para tener la conversación.
Todo esto ayudará a que el mensaje llegue con claridad y sin margen de improvisación.
4. Pensá en un plan B: ¿Qué harás si no obtenés lo que buscás?
No todas las negociaciones terminan con un “sí”. Por eso, es fundamental que pienses
de antemano cuál será tu plan B:
- ¿Seguirás en la empresa con las condiciones actuales mientras buscás nuevas
oportunidades? - ¿Propondrás una revisión en unos meses?
- ¿Buscarás un cambio definitivo?
Tener definido este plan te dará tranquilidad y te permitirá negociar desde un lugar de mayor seguridad personal.
Conclusión
Negociar es parte del crecimiento profesional. Prepararte siguiendo estos 4 pasos te posicionará mejor para obtener lo que querés y, si no, te permitirá seguir avanzando con un plan claro. Porque recordar: si no defendés vos tu valor, nadie más lo hará por vos.
Esta publicación es una colaboración de: Matías Pereira
Asesor en Relaciones Laborales con más de cinco años de experiencia en Recursos Humanos, Seguridad Social y consultoría organizacional. Especializado en relaciones laborales, selección y reclutamiento de personal, administración de nóminas y asesoría en derecho laboral. He liderado procesos y equipos aplicando estrategias orientadas a optimizar el capital humano, mejorar el clima laboral y aumentar la productividad. Como consultor, he asesorado a diversas empresas, ayudándolas a resolver problemas de gestión de personas, actualizar sus procesos internos y fortalecer sus resultados de negocio. También acompaño a personas en el desarrollo de sus habilidades para mejorar su empleabilidad.