La inteligencia artificial (IA) ha dado un salto en los últimos años, y durante 2024 vimos que herramientas como ChatGPT, Gemini o Copilot se volvieron parte del día a día de muchas empresas y personas. Este avance trae consigo grandes oportunidades, pero también desafíos importantes: las organizaciones deben definir estrategias de adopción que se alineen con su área de Tecnología y, al mismo tiempo, repensar sus procesos para ganar en agilidad y productividad.
El problema es que, en muchos casos, estas decisiones se toman sobre la marcha, sin planificación. Esto puede ser comprensible por el carácter emergente de la tecnología, pero hay un área donde se necesita especial cuidado: el impacto en las personas.
El rol de los equipos de Recursos Humanos
Los equipos de Recursos Humanos tienen hoy un rol clave. La IA se está incorporando a todos los niveles, por lo que preparar adecuadamente a los empleados y guiarlos en el uso de estas herramientas resulta fundamental. Sin embargo, según una encuesta global de PwC, menos del 30% de los trabajadores cree que la IA generará nuevas oportunidades laborales o de desarrollo. Esto evidencia la necesidad de una estrategia centrada en las personas.
Además, es esencial proporcionar a los empleados las habilidades necesarias para adaptarse a las nuevas tecnologías. Esto implica no solo ofrecer capacitaciones técnicas específicas sobre el uso de herramientas basadas en inteligencia artificial, sino también fomentar competencias transversales como el pensamiento crítico, la capacidad de análisis de datos y la resolución creativa de problemas. A medida que las tecnologías evolucionan, los roles laborales también cambian, por lo que es clave crear entornos de aprendizaje continuo que permitan a los colaboradores actualizarse y evolucionar profesionalmente.

Aprendizaje continuo: Transformación digital con foco en las personas
Seis claves para una transformación digital con foco en las personas
Para acompañar esta transformación de manera efectiva, hay seis factores clave a tener en cuenta:
- Fomentar la resiliencia laboral:
Muchos trabajadores están experimentando sobrecarga laboral y estrés, al tener que adaptarse a nuevas tecnologías. En este contexto, los líderes deben promover una cultura que favorezca el equilibrio, la autonomía y la capacidad de adaptación. La resiliencia no se impone: se construye desde la empatía y la confianza. - Involucrar a los empleados en el proceso de cambio:
La transformación tecnológica no debe vivirse como una imposición. Los líderes deben comunicar de forma clara por qué se implementan cambios, generar diálogo y motivar la participación de los colaboradores, para que comprendan y se sientan parte del camino. - Potenciar el liderazgo innovador en todos los niveles:
El uso de IA puede ayudar a eliminar burocracia y mejorar la eficiencia. Pero para que estas herramientas generen un impacto real, es necesario permitir que los equipos experimenten, se equivoquen y aprendan. El cambio se acelera cuando las personas tienen espacio para innovar. - Generar confianza en las herramientas:
Aunque más del 70% de los empleados que utilizan IA valora su utilidad, también hay preocupación por la desinformación o los sesgos. Por eso es esencial que el uso de IA sea acompañado por supervisión humana, sobre todo en tareas de alto riesgo. - Invertir en desarrollo de habilidades:
La capacitación ya no es un “plus”, sino un factor decisivo para atraer y retener talento. Las empresas deben ofrecer oportunidades reales de aprendizaje continuo y crear una cultura que valore el tiempo dedicado al desarrollo profesional. - Mejorar la experiencia del empleado:
Simplificar el ecosistema tecnológico y ofrecer herramientas accesibles (como asistentes digitales) puede hacer que los procesos sean más ágiles, reduciendo la curva de aprendizaje y mejorando el bienestar laboral.
El futuro del trabajo con IA ya llegó, pero su éxito dependerá de cómo se gestionen las transformaciones humanas que conlleva. Las empresas que pongan a las personas en el centro, trabajen en conjunto con sus equipos y lideren con claridad y empatía, estarán mejor preparadas para aprovechar todo el potencial de esta nueva era.
Junio, 2025